Ni te imaginas lo bien que puedes llegar a estar, a sentirte, por simplificar tus circunstancias, por quedarte sólo con lo esencial. Tu interior, la familia, la naturaleza o las amistades, etc. Es cierto vivimos en una sociedad que
-Maestro, qué conseguiré al alcanzar el Satori (iluminación)- le preguntó el joven monje a su mentor.-Conseguirás llegar a casa por la noche y dormir plácidamente- Le contestó éste.
Felicidad, no tenemos la fórmula. Y si la tuviéramos seguramente vivir
Estamos en el momento de mayor expansión de la humanidad, nuestras sociedades industriales y su desarrollo tecnológico no tienen techo, vivimos en enormes ciudades repletas de servicios, sobre todo materiales, pero pobres en lo emocional. De hecho,
Es tan cierto que la felicidad hay que trabajarla y buscarla, pues a pesar de poder experimentarla no está en nosotros, que es necesario hacer un Día Internacional de la Felicidad, para recordarnos que está ahí, y nos la merecemos.
Miguel